¿Cómo superar nuestros complejos?
El enfoque va a estar referido a los de comienzo temprano, es decir, a los que se gestan en la infancia. No es por nada en particular. Sencillamente es en estas edades donde germinan y tienen su caldo de cultivo los mismos.
¿QUÉ SE ENTIENDE POR COMPLEJOS?
Son percepciones o pensamientos erróneos acerca de uno mismo, surgidos de la comparativa con los demás, o bien de la comparativa con el esterotipo social al uso. Suelen ser fuente de malestar importante para quien los padece y tienen su punto álgido en la adolescencia, por dos razones: es cuando más descontentos estamos con nuestro cuerpo y es cuando más se meten con nosotros el resto de los chicos al descubrir puntos débiles apreciables desde el exterior. Sin darnos cuenta, nos convertimos en niños diana al alcance de la voracidad de nuestro entorno escolar y social.
Los niños con esta debilidad suelen ser objeto de algún acoso por parte de sus iguales. Una vez más el papel de los adultos es fundamental para suavizar el malestar, en el sentido de que son conocedores de sus hijos y de sus problemas. También conviene poner en aviso a los agentes escolares para que garanticen la paz del pequeño afectado. Todos tenemos algún complejillo o descontento personal, pero en general solemos tirar para adelante solos, sin necesidad de mayor ayuda, por medio de nuestros propios recursos. Cuando no es así, y no sabemos como tratarnos mejor y aceptarnos tal y como somos, pues se puede plantear la terapia psicológica. No solo existen COMPLEJOS FÍSICOS (deformidad o fealdad de alguna parte de nuestro cuerpo, obesidad, cojera, acné, etc). También están LOS PSICOLÓGICOS (timidez, infravaloración, tartamudez, etc).
¿CÓMO PROCEDER PARA LA SUPERACIÓN DE LOS MISMOS?
- Reconocimiento de qué complejos tengo
- Aceptación, en la medida de lo posible
- No resignarnos y luchar contra ellos (hay cosas que pueden mejorar, otras no)
- Contar con la ayuda de nuestros padres y establecer una comunicación abierta, para que nos echen una mano y sean empáticos.
- Evitar el acoso por parte de otros. Dar cuenta a los adultos acerca de lo que pasa.
- Verlo como un problema rebasable y que no condicione nuestra vida
- Ver siempre el lado positivo de las cosas y tener tolerancia al malestar
- Todo pasa...
- Exponernos progresivamente a nuestros miedos y a las situaciones donde peor nos sentimos.