FOBIAS
Por fobia se entiende miedo excesivo o desproporcionado a un estímulo que no resulta peligroso, sea animal, fenómeno atmosférico o cualquier otro, que produzca terror en el individuo sin motivo aparente. Hay diversidad de fobias, y para cada una de ellas una solución. Se supone que la fobia se trata cuando interfiere en nuestra vida. Si tenemos fobia a un elefante, no merece la pena abordarla, ya que en la calle no nos lo vamos a tropezar. La técnica reina en este caso es la exposición gradual, poco a poco, presentándole a la persona versiones más amables del estímulo temido hasta llegar al final. POr ejemplo si tememos a los perros, se puede empezar por fotos o libros, cachorros inofensivos, etc e ir subiendo la dificultad. Echar mano de la relajación e ir bajando los niveles de ansiedad.
MIEDO A VOLAR O AEROFOBIA. Es el temor excesivo a la hora de volar en avión; como toda fobia, tiene un componente desproporcionado, aunque en este caso podemos justificarlo, en el sentido de que el ser humano no está dotado para volar, y eso nos confiere cierta desconfianza filogenética. Todos le tenemos cierto respeto a algo que no controlamos, pero es una cuestión de grados de miedo. Una cosa es el respeto o miedo moderado y otra la fobia, que nos impide volar, y por tanto, limita en parte nuestra vida.
¿QUÉ PODEMOS HACER PARA MEJORAR NUESTRA SITUACIÓN? Plantearnos de verdad superar este problema; recibir una correcta información aeronáutica que nos quite de pensamientos ilógicos sobre el aparato; controlar la ansiedad previa y durante el vuelo a través de la relajación, la distracción y las autoinstrucciones y exponernos de forma gradual al avión, dando pasos cortos ante de iniciar el vuelo.