En alguna etapa de nuestras relaciones sentimentales de carácter estable, aparecen inexorablemente dificultades y malestares asociados a la vida marital. Suponiendo que haya una base de amor y afecto, suelen estar relacionadas con problemas en la comunicación, el cansancio o las diferencias que van germinando en la pareja.

¿QUÉ HACER CUANDO NUESTRA RELACIÓN ENTRA EN CRISIS? Pues yo diría que, si es cosa que no logra resolverse en un tiempo prudencial y tiende a contaminarse y enquistarse, acudir a un profesional. Este tipo de terapiaS no son fáciles, ya que la lucha es con dos personas en lugar de con una, como ocurre en la terapia individual. Si estamos en un estadío reversible, habría que hacer un diagnóstico de lo que está ocurriendo y de las causas específicas del distanciamiento. A partir de ahí, ponerse manos a la obra, identificando las interacciones negativas que ocurren en el día a día, e intentando dar recursos según sea el caso.