Presión académica sobre nuestros hijos
Es un mal que parece extendido en nuestra realidad, y que lo propician en un porcentaje importante los padres y la propia filosofía de vida que influye sobre nuestras ideas. No es mi intención culpabilizar a nadie. Solo digo que, si exigimos más de la cuenta a nuestros hijos, posiblemente su rendimiento sea menor del esperado, ya que la ansiedad derivada, interfiere claramente en el desempeño de la función académica.
Es importante saber que tipo de niño tenemos en casa y cuáles son sus capacidades y debilidades en lo que a las materias escolares se refiere para, a partir de ahí, ayudarles a mejorar en cada una de ellas. Una cosa es crearles un hábito de estudio racional y marcarles unas pautas de trabajo determinadas, y otra es atosigarlos y que el único tema de conversación sea la exigencia verbalizada del adulto. Hay una tendencia en estos últimos tiempos a saturar a nuestro hijo pensando que, de esta manera, saldrán más preparados para enfrentarse a una vida supercompetitiva. Es verdad, que cierta rivalidad van a tener con las otra personas, pero no hasta el extremo de pretender estimularlos y forzarlos precozmente, con todo tipo de actividades escolares y no escolares.
Entiendo que el aprendizaje tiene un ritmo y debemos adaptarlo al ritmo del niño, logrando crear una base y que a partir de ella desarrolle, pero desde el sosiego y la tranquilidad. Ya vendrán tiempos, donde no le quede más remedio que hincar el codo indefinidamente. Son niños y así debemos entenderlo, y propiciar momentos para el descanso, la diversión y la actividad física. Hay situaciones que dan que pensar. Por ejemplo, aquel niño que tiene que ducharse, terminar la tarea y cenar al unísono y a la hora de acostarse. Eso me parece una temeridad y tenemos que buscarle solución a través de las prioridades y la organización. Solo trato de que se reflexione sobre el tema de la saturación y sobreexigencia infantil. Hace mal en todos los sentidos. Es fundamental no producirles una mochila de ansiedad desde tan pequeños.