¿CÓMO MANEJARNOS EN SITUACIONES SOCIALES DIFÍCILES?
Las personas somos seres sociales por naturaleza, y por ello nos interesa ser lo más eficaces posibles en las relaciones con los demás. En el artículo anterior nos referimos a las habilidades sociales necesarias para abordar situaciones de acercamiento a los demás, aquellas que nos producen gratificación (quedar para tomar café, ir a un cumpleaños, conversar con varios amigos, interactuar mientras hacemos deporte, etc). Hoy en cambio, haremos referencia a aquella habilidad que nos permite "defendernos" cuando los intereses de los demás y los nuestros no coinciden: la ASERTIVIDAD.
Insisto, hablamos de circunstancias en donde se nos manipula, abusa o se es injusto de alguna manera con nosotros o, sencillamente, nos resulta dificil defender nuestros intereses. SER ASERTIVO significa abordar y defender nuestras opiniones y derechos ante los demás de una forma calmada y productiva teniendo mayor posibilidad de salirnos con la nuestra. Ejemplos tipo: llamar la atención a alguien que se nos cuele en una cola, cambiar unos zapatos defectuosos, pedir información sobre algo, decir NO ante una propuesta que no nos interese, reclamar algo que nos pertenece, etc. Sin duda, en ocasiones no es fácil estar a la altura por no tener dicha habilidad en nuestro repertorio de respuestas. Decir que esta capacidad, si no la tenemos, se puede adquirir en cualquier estapa de nuestra vida.
¿QUÉ DEBEMOS HACER?
1.- Considerar todo lo dicho anteriormente, como fase educativa.
2.- Ser conscientes de que, al margen de tener obligaciones para con los demás, también tenemos una serie de derechos que defender.
3.- Esto nos permite AUTOAFIRMARNOS
4.- Identificar aquellas situaciones que nos resulten difíciles de afrontar, e intentar afrontarlas jerárquicamente, es decir, de menor a mayor dificultad.
5.- Practicar la respuesta asertiva y adaptarla a una determinada situación social.
6.- Identificar las resistencias que nos han hecho ser sumisos, y discutirlas hasta cambiarles el sentido.
7.- Perder el miedo a que siendo asertivos, las cosas vayan a peor.
8.- Habrá un efecto rebote inicial, pero si persistimos, acabarán respetándonos.
9.- Es fundamental no perder los papeles y actuar de forma sobria.
10.- Nuestra autoestima se verá reforzada.