INTELIGENCIA EMOCIONAL PARA NUESTROS HIJOS
Ante todo, sería conveniente definir el término que da título a nuestro artículo de hoy. POR INTELIGENCIA EMOCIONAL se entiende aquella habilidad psicológica que tiene como objetivo manejar o gestionar de la mejor manera posible nuestra emocionalidad negativa, esto es, nuestra tristeza, ansiedad, estados nerviosos, preocupaciones, miedos, etc. Estas emociones son inherentes a nuestra naturaleza humana y las padecemos en un grado u otro: hay mucha gente que hace predominar lo positivo sobre lo negativo, pero otros muchos tienen la desgracia de verse afectados por los sentimientos antes mencionados y que restan calidad a nuestra vida o la hacen insufrible.
Si ya para los adultos es complicado afrontar situaciones difíciles y su correlato emocional, imaginemos para nuestros peques, que tienen mucha menos madurez y experiencia en estos menestares. ¿DE QUÉ MANERA PODEMOS AYUDARLES A QUE MANEJEN SUS EMOCIONES NEGATIVAS?
1.- Estar nosotros preparados, al igual que el resto de personas significativas del niño (maestros, otros familiares).
2.- Conocer sus puntos fuertes y sus debilidades en las diferentes situaciones cotidianas.
3.- Para ello es necesario pasar tiempo con ellos y establecer una buena comunicación.
4.- Conocer sus reacciones ante los problemas y adversidades.
5.- Ejercer de modelos a la hora de enfrentarse a los mismos: tenemos que predicar con el ejemplo, y así la ayuda llegará a ellos. Aprenden por imitación y HACEN SEGÚN VEAN HACER.
6.- Advertirles que el pasar malos ratos es normal, ya que la vida no es de color rosa, pero a su vez, tranquilizarlos proponiendo soluciones.
7.- Aceptarlos incondicionalmente y que ellos lo sientan. De esta manera, fortaleceremos su autoestima y capacidad de lucha.
8.- Que la diversión y la alegría ocupen más tiempo que la tristeza y la ansiedad.
9.- Darles ciertos nivel de autonomía.
10.- Crear un buen ambiente en el hogar; interacciones positivas.