¿ES BUENA LA PERFECCIÓN?
Yo no me plantearía si es buena o mala, sencillamente es incompatible con el ser humano. Se que hay personas que consideran que todo lo hacen bien, o que están permanentemente en lo cierto, pero esto es una clara falacia. Somos un gigantesco cocktail donde cabe todo: cosas buenas, malas, recursos, potencialidades, debilidades, miedos, etc... Esto es literalmente verdad, por esto yo digo que debemos conformarnos y aceptar nuestra imperfecciones y errores cometidos. De lo contrario estaremos abonando un terreno peligroso para nuestra autoestima, que es la la autoexigencia excesiva y la frustración correspondiente.
No podemos conseguir permanentemente los objetivos que nos demandamos, porque en muchas ocasiones no depende de nosotros, sino de múltiples factores externos que no controlamos. Por esto, es clave el mensaje que enviamos a nuestros hijos cuando son pequeños, en áreas tan sensibles como los estudios o el deporte, mensaje que recogemos directamente de los dictámenes de la sociedad. No pasa nada por no ser el primer de la clase, ni por obtener abundantes sobresalientes, o por no tener una buena actuación en el deporte que practiquen. No convirtamos en TRAMPA, LO QUE DEBE SER CONSIDERADO UNA PREFERENCIA.
Está bien que las cosas nos vayan bien, y nuestros menores o nosotros mismos consigamos metas importantes, pero esto no debe ser lo más importante. Si trasladamos el modelo de la perfección, nos estaremos haciendo un flaco favor, porque no siempre consegimos lo que añoramos. El objetivo vital debe ser el sentirnos bien y disfrutar el mayor número posible de momentos vividos, con eso estaremos más que compensados. No debemos ponernos las cosas tan difíciles ni orientarnos a ser reconocidos socialmente a toda costa. Si sale mal el invento, nos sentiremos perdedores y frustrados, y no es plan. EL SER HUMANO ES LIMITADO Y EL FALLO ES UN INSTRUMENTO DE APRENDIZAJE. REFLEXIONEMOS SOBRE ELLO.