LA FUERZA DE LA MOTIVACIÓN
En mi opinión, y en la de muchos entendidos en la materia, es la herramienta fundamental para que nuestros planes se conviertan en realidad. También es la única manera de encarar una vida llena de dificultades y con un día a día que nos convierte claramente en supervivientes.
MOTIVACIÓN es la predisposición emocional y natural que nos lleva a la consecución de logros y premios. Es un PONER GANAS Y ENERGÍA EN AQUELLO QUE AMBICIONAMOS, SEA LO QUE SEA.
FASES DEL PROCESO MOTIVADOR.
- Propuesta y compromiso de tener un cierto grado o porcentaje de motivación.
- Anticipación de las consecuencias positivas de la misma.
- Movilizarnos en torno al plan y al objetivo.
- Estar dispuesto a recorrer un camino de altos y bajos, sin caer en la desmoralización.
- Disfrutar del proceso y finalmente del resultado
Para ilustrar esta idea, que mejor que echar mano de ejemplos cotidianos. Cualquiera que represente las cualidades relatadas, puede ser bueno:
1.- ESTUDIOS: A cuantos niños y mayores no les cuesta sentarse a estudiar. A un montón. En la mayoría de los casos no sienten ilusión por el proceso de aprendizaje y solo ambicionan el resultado. Si este es negativo, viene la desmoralización y la idea de invalidez de sí mismo. ¿QUÉ HACER? Intentar provocarles el gusto por saber más sobre las cosas y contenidos de los distintos manuales, utilzando una fórmula divertida y eficaz. De esta manera no les resultará tan aversivo sentarse delante de los libros. El rendimiento mejorará seguro. 2.- DEJAR DE FUMAR.- Muchos programas antitabaco fracasan justo porque la persona que lo intenta no está convencido del todo y no tiene la más mínima motivación por ello. En muchas ocasiones acuden a terapia por la presión que ejerce su entorno más cercano. Con que el porcentaje motivacional sea mínimo, ya tenemos posibilidades de triunfar en este cometido, así que es lo primero que debe trabajar el psicólogo. CON LA MOTIVACIÓN, LLEGA TODO LO DEMÁS