¿SABEMOS RESPIRAR?
Aparentemente esta pregunta podría parecer de perogrullo, ya que no parece tarea difícil y, aparte, la tenemos superautomatizada. No me estoy refiriendo tanto al mecanismo y a la acción por la cual respiramos en nuestra vida cotidiana a cada momento. Más bien hablo de la respiración como parte de un proceso más amplio, que es la meditación en sus diferentes niveles, y que suele ser la base de numerosas técnicas de relajación que tanta importancia están adquiriendo en nuestra sociedad.
Evidentenemente, hablo de una respiración consciente, lenta y profunda, que conviene poner en práctica en momentos de ansiedad o malestar diverso. Pero es más, la consideraría dentro de una nueva filosofía de vida.
BENEFICIOS DE LA RESPIRACIÓN PROFUNDA O ABDOMINAL:
- La ya comentada, predispone nuestro cuerpo para relajarnos
- Nos vale como base para la relajación
- Ayuda a nuestro sistema digestivo, y en parte, lo protege
- Nos ayuda a afrontar situaciones de estrés
PASOS:
- Buscamos un lugar tranquilo y a una hora apropiada
- Nos mantenemos sentados de forma confortable
- Alternamos las inspiraciones (entrada de aire) y las espiraciones (soltamos) a través de la boca, provocando expansión abdominal y luego constricción.
- Hacer un breve pausa (un par de segundos) entre unas y otras.
- El movimiento debe de ser lento y profundo, y en la medida de lo posible, nos olvidamos de los problemas y centramos nuestra atención en el sonido de la respiración.
- Puedo incorporar alguna imagen agradable y gratificante a mi respiración.