CAMBIANDO MI MONOLOGO INTERIOR
Es decir, cambiando mi voz crítica, aquella que me martillea constantemente y me hace peor de lo que realmente soy. Cuantas veces no nos habremos sentido mal, al escuchar una crítica externa acerca de nosotros, un comentario mezquino, o sencillamente cuando se nos intenta humillar. En esas situaciones no es verdad que le pedimos la peor de la plagas al autor de nuestro malestar o frustración, y estamos buscando revancha y venganza de manera compulsiva. Pues bien, ese no es el camino.
Ese tipo de película mental nos hace daño, fundamentalmente porque le damos un significado interno negativo y en contra de nuestros intereses psicológicos, y ello trae consigo que se robustezca un sentimiento de maldad hacia nosotros, dándole crédito a esos ataques desde el exterior. En este punto es donde debemos cambiar el sentido de nuestro pensamiento y no conceder importancia a la crítica o el desprecio del otro, porque el que sale peor parado es uno mismo. Que nuestra crítica interna no se alimente de la externa. Este ejercicio mental nos cambiará la vida totalmente.
Persigue tu crítica interior y se más amable contigo. No dejes que prevalezca la primera, porque no te lo mereces, PASE LO QUE PASE; EL PROBLEMA NO ESTÁ AFUERA, ESTÁ EN NUESTRO ENTRAMADO INTERNO.