LA NUEVA NORMALIDAD

Estamos ante un nuevo decorado vital y ambiental, ante el que tenemos que acostumbrarnos. La pregunta del millón es irremediable: "Qué será de nosotros?";  "¿Qué será de nuestra vida tal cual siempre la hemos concebido?"; "¿Hasta cuándo tendremos que estar presos a las restricciones planteadas por Sanidad?". Sinceramente, no tengo ni idea, ni creo que haya nadie que tenga respuesta ante estos interrogantes. Se habla de la famosa vacuna. Ojalá se convierta en realidad pronto y sea la solución perfecta para detener este mal mundial.

Mientras esperamos, tenemos que seguir viviendo e intentando "normalizar" y por tanto, asemejar la vida pasada a la actual. En esta línea, me gustaría enviar una serie de recomendaciones para paliar en la medida de lo posible, el miedo y la preocupación que nos acongoja por momentos, en relación a la posibilidad de infección y de rebrotes masivos en nuestro territorio.

1.- Tener visión a largo plazo y pensar  que este problema nos acompañará por más tiempo del esperado, pero a la vez, tener actitud para convivir con el, sin que dañe en exceso nuestra vida y nuestro bienestar. Siendo responsables, esta compatibilidad es factible.
2.- Por favor, no bajemos los brazos ni nos relajamos con respecto a las medidas de control que todos conocemos. Si las llevamos a cabo, deberíamos sentirnos a salvo.
3.- Se valiente y no temerario. Valiente para vivir sabiendo lo que hay y "no temerario" y poner la vida propia y la de los demás en peligro. Llamada a la juventud para que por un tiempo contengan sus impulsos de fiesta masiva y descontrolada. Ellos suelen convivir en la misma casa de personas vulnerables y el daño puede ser irreparable.
4.- Ante "un problemón" como este, la gente suele salir reforzada bajo el principio de "resiliencia", o resistencia al afrontamiento por largo tiempo de un estresor de esta envergadura. Y saldremos más fuertes y con una visión de la vida distinta, no me cabe la menor duda.
5.- Otro factor positivo es el descubrimiento de la telemática como una opción real de aplicación, no solo en tiempos de confinamiento, sino más allá del momento actual. Esto puede tener un valor social y laboral muy importante.
6.- La forma de relacionarnos a nuestro uso, también llegará. Mientras, nos saludaremos "a lo chino"; es un mal menor para salvaguardar nuestra salud.
7.- Una vez más, no debemos afanarnos en controlar totalmente nuestra vidas. Esto es imposible en general, y en especial, en estos momentos. Hay un componente de azar y de cambio, que no depende de nosotros. La vida, hasta cierto punto es riesgo, y la forma de luchar es "asumirlo".
8.- POR FAVOR, CONDUCTA RESPONSABLE; YA HABRÁ TIEMPO DE VOLVER A LO DE ANTES.