RESPONSABILIDAD EN TIEMPOS DE PANDEMIA

No queda más remedio que asumir esta actitud para salir del atolladero que ha supuesto esta emergencia sanitaria durante el último año. Todos estamos cansados y a la vez temerosos, pero si no hay más novedades negativas, pronto podremos cantar victoria.

Hagamos el último esfuerzo comportándonos responsablemente a nivel colectivo e individual. Más allá de los recursos externos que se nos presentan, empezando por la "vacuna salvadora", debemos concienciarnos persona por persona, de la importancia de seguir las normas sugeridas por las autoridades sanitarias para parar esta epidemia tan devastadora. Ahí van unas recomendaciones en este sentido.

1.- Copia de modelos positivos y por ende, rechazo de aquellos que ponen a todos en peligro: no reirnos de la gracia de algunos, y no confiarnos lo más mínimo.
2.- Exigimos rigor informativo en lo que al problema se refiere. Hay mucha información lanzada desde los medios que nos saturan y contribuyen a crear un clima de mayor inseguridad. Mayor seriedad, por favor.
3.- Ya por cuenta propia, cuantas veces nos hemos alarmado injustificadamente al recibir mensajería a través de las redes sociales, totalmente desafortunadas y faltando a la verdad. No mal utilicemos esta vía de comunicación masiva.
4.- Educar en valores y elaborar un plan o estrategia que les de contenido: solidaridad, apego, pertenencia grupal, colaboración con el necesitado, etc... con acciones específicas y concretas.
5.- Aceptación incondicional de la normativa vigente. Desoir al negacionista.
6.- Ojo al adolescente. Hasta los 24 años no termina su proceso madurativo y por tanto, no valora adecuadamente el riesgo en sentido general. Estemos pendientes y aconsejémosle sin sermonearle.