¿CÓMO SUPERAR LA HIPOCONDRIASIS?
Por pensamiento hipocondríaco entendemos ponernos en el peor de los escenarios posibles cuando tenemos algún síntoma corporal, o bien, tener la expectativa permanente de padecer una enfermedad grave o de carácter irreversible. Esto nos genera un desasosiego y una angustia brutal.
Varios componentes destacamos en este padecimiento psicológico: forma de pensar preocupona, catastrofista y rumiativa (obsesiva). Hasta cierto punto es normal, que estemos alerta si un día nos sentimos mal o nos afecta algún dolor anómalo o fuera de contexto. En ese caso, consultemos con nuestro médico y si es necesario con el especialista de turno. Ellos nos resolverán la papeleta y debemos confiar en ellos. Una vez realizado el trámite, debemos olvidarnos.
Pautas de ayuda ante este padecimiento:
1.- Poner todo el peso en nuestra forma de pensar. Pensamiento propio no es igual a verdad y menos en este caso. Puedo pensar que pronto tendré un cáncer, pero afortunadamente no hay pruebas de ello.
2.- No confundir posibilidad y probabilidad. Existe una pequeña probabilidad de que enfermemos de carácter serio, pero hasta ahí.
3.- Aceptemos la incertidumbre que la vida nos depara. Exigirnos tener la situación vital controlada en todo momento es imposible.
4.- Cuando nos aparezca el miedo y la famosa rumiación acerca de un padecimiento, lo etiquetamos y lo aparcamos en un espacio de nuestra cabeza. No entremos al trapo con ello.
5.- Cambiemos el pensamiento "de lo peor" por otro más realista. A lo largo de nuestra vida nos encontraremos con muchas molestias corporales, pero que no tienen trascendencia.
6.- Hagámosle caso al profesional de la medicina y no iniciemos un carrousel de consultas, para que nos verfiquen constantemente que estamos bien y así sentirnos tranquilos. Ese alivio es efímero ya que el miedo se ha reforzado.
7.- Vive y no dejes que tu pensamiento te controle.