REFLEXIÓN NECESARIA SOBRE EL MOMENTO ACTUAL DEL COVID
Me parece oportuno reflexionar sobre el estadío en el que nos encontramos en relación a la pandemia, refiriéndonos, si quieren, a nuestro país y más concretamente a nuestro archipiélago. Llegó la gran esperada vacuna, en teoría, la solución a este problema sanitario que tanto mal nos ha hecho. Las medidas restrictivas impuestas por las autoridades sanitarias han propiciado una disminución importante en la incidencia del contagio comunitario y todo parecen ser buenas noticias.
En primer lugar, y con el objetivo de evitar "más olas", es fundamental que continuemos respetando las medidas propuestas y no bajar la guardia en ningún momento. Sería un gran error, y más haciendo lectura de lo que ha ocurrido en el pasado cuando nos hemos relajado. La reflexión que planteo va en la dirección de salvar un fenómeno psicológico que se suele dar cuando estamos cerca de alcanzar un objetivo, en este caso, librarnos totalmente de esta pesadilla llamada CORONAVIRUS.
Hablo de la distorsión que se produce en nuestro pensamiento, referente a que nos entran las prisas y sobredimensionamos o exageramos el riesgo al contagio, que es el que es y el que ha sido en los últimos tiempos. Es como si el estar a punto de cruzar la meta nos tensionara más de la cuenta y en lugar de ver lo positivo de la situación, hiciéramos justamente lo contrario. Estamos en nuestro mejor momento desde la eclosión de la pandemia y tenemos que verlo de esta manera, aunque seamos personas con factores de riesgo y tengamos la necesidad de vacunarnos ya. La situación, objetivamente no ha cambiado.