Antes que nada mencionar el hecho de que la emocionalidad negativa, en general, forma parte de nuestra vida y además de una forma totalmente cotidiana, o sea, que en lugar de luchar para que no aparezcan tenemos que aprender a aceptarlas para después manejarlas adecuadamente. En cierto modo, casi todos somos vulnerables ante ellas y tenemos nuestra cuota de tiempo diario o semanal para sentirnos mal. Como dije antes, tenemos que apropiarnos de herramientas o habilidades de afrontamiento ante el malestar psicológico y que estas pasen a formar parte de nuestro repertorio de actuación.

¿Quien no se maneja en el día a día con personas consideradas "difíciles" en el trato, por su forma de ser y por sus circunstancias? ¿Cuál debería ser el planteamiento si queremos suavizar las diferentes situaciones sociales en las que estén presentes este tipo de persona? Entiendo que el reto debería ser "estar bien con uno mismo" para a partir de aquí, entender y aceptar de la mejor manera posible la conducta del otro, por muy hosca que nos parezca. Al margen de esta reflexión, existen consejos y pautas para llevar a cabo este reto. El primer beneficiado, UNO MISMO.

No es mala idea si lo que pretendemos en sentirnos bien en esta vida. La pregunta es si es posible. Con total confianza y sin miedo a equivocarme digo que sí es posible, solo hace falta que entendamos el proceso y el modelo de funcionamiento interno y porque suele ser difícil "el ser amables y afectuosos con nosotros mismos", cuando es la única condición que nos salvará de un descontento generalizado.

Entiendo condición indispensable para sentirnos bien la mayor parte del tiempo. Si no somos amables y no nos tratamos bien a nuestro propio ser, ¿Quién lo hará? La respuesta es bien sencilla, nadie. SER AUTOAMABLE, no significa caer en una falsa adoración personal o un autohalago constante y empalagoso, eso tiene otro nombre. SER AMABLE CON NOSOTROS significa que somos nuestros primeros incondicionales. En lugar de fanatizar con otras personas (que también se puede y no es malo), nos creemos la persona a la que primero tenemos que atender y amar. La amabilidad debe ser nuestra eterna compañera, ya que nosotros vamos a ser nuestros amigos para toda la vida. Eso es una evidencia que a veces desconsideramos.